Lo que debes saber de la copa menstrual

La copa menstrual es un recipiente de silicona médica que se inserta en el interior de la vagina durante la menstruación para depositar el flujo menstrual. Es una alternativa a las compresas o a los tampones y sirve para gestionar el periodo cada mes.

¿Cuáles son sus ventajas?

Para empezar, es una opción muy cómoda. La copa vaginal no absorbe nada, simplemente recoge. No se nota, no se ve ni se mueve. ¡Es como si no llevaras nada! Puedes dejarla puesta hasta 12 horas. No genera irritaciones ni sequedad y tampoco contiene blanqueantes o perfumes. Y puedes limpiarla y reutilizarla cada mes, por lo cual es muy económica. Además, ¡cuida nuestro entorno! Solo piensa en todos los tampones y compresas que usamos a lo largo de nuestra vida.

¿Y las desventajas?

Tienes que extremar la higiene. Es necesario esterilizar la copa para evitar las infecciones. Además, hay que acostumbrarse al proceso de colocar la copa bien. Si no, ¡puede que se mueva! Si es tu primera vez con la copa, ponte un salvaslip por si acaso.

¿Cómo elegir el tamaño?

En general, las copas vaginales se presentan en dos tallas: grande, para un flujo más abundante, y pequeña, para un flujo más ligero. Eso sí, la diferencia no es mucha, así que hay marcas que ofrecen una sola talla. Si has tenido hijos y tu parto ha sido vaginal, opta por una copa grande.

¿Se nota más que los tampones?

¡NO! De hecho, no debe notarse. Y si la notas, eso significa que no está bien colocada. Y a diferencia de los tampones, no hay nada que sobresalga en el exterior.

¿Una adolescente puede utilizar la copa?

¡Sí! Las copas son una opción perfecta para todas las mujeres, independientemente de la edad y del momento en que aparece la menstruación. De hecho, incluso hay copas más pequeñas para las chicas adolescentes.